Inteligencia Emocional y cómo afecta a los más pequeños
Conoce la Inteligencia Emocional según Daniel Goleman
Qué es y cómo funciona
La inteligencia emocional se define como un conjunto de habilidades entre las que destaca la capacidad de motivarse a sí mismo, de perseverar en un empeño a pesar de las frustraciones, de controlar los impulsos, diferir las gratificaciones, regular los propios estados de ánimo, controlar la angustia y empatizar y confiar en los demás parecen ser factores mucho más determinantes para la consecución de una vida plena que las medidas del desempeño cognitivo. Las cuales se aprenden y perfeccionan desde los primeros años de vida mediante el aprendizaje, vivencias y estímulos.
Sin embargo a pesar de nuestra capacidad para dominar las emociones, lo cierto es, que, no podemos atribuir nuestra racionalidad a todos nuestros actos. Muchas de nuestras decisiones se ven tomadas por el sistema límbico, de manera que nuestro cerebro toma decisiones sin consultarlas con los lóbulos frontales y otras zonas conectadas con nuestro cerebro pensante. Esto ocurre cuando tomamos decisiones o afloran en nosotros sentimientos sin razones aparentes. Esta es la razón por la cual la carga irracional de un estímulo levanta recuerdos o pasiones.
Diferencias entre el coeficiente intelectual y la inteligencia emocional
Numerosos estudios confirman que factores tales como el éxito laboral, prestigio, reconocimiento o felicidad dependen en un 20% del Coeficiente Intelectual a diferencia de un 80% en Inteligencia Emocional. El Coeficiente Intelectual es un factor bastante subjetivo a la hora de su medición y reconocimiento, sin embargo determina la capacidad intelectual, resolutiva y memorística que posee cada individuo. Pese a ello, si se potencian estas capacidades sin trabajar paralelamente el poder de autosuperación, confianza en uno mismo, resolución de problemas en los que intervengan emociones o un trato social afectivo, es imposible avanzar en cualquier tipo de problema a largo plazo y una vida plena y feliz.
Destacan dos tipos de inteligencia emocional, personal: que permite comprender a los demás, y la intrapersonal, que permite configurar una imagen fiel y verdadera de uno mismo.Lo cierto es que la inteligencia emocional intrapersonal es la más importante ya que determinará nuestra capacidad de decisión a lo largo de nuestra vida.
No hay éxito académico sin Inteligencia Emocional
Una tensión emocional prolongada, sentimientos de ansiedad, tensión, pesimismo o soledad pueden obstaculizar las facultades intelectuales desde los niños hasta los adultos, haciendo que su capacidad de aprendizaje disminuya. Por lo tanto hay que enseñar desde una edad muy temprana a los niños que existe la capacidad de autosuperación y plenitud solo desde una perspectiva de trabajo y esfuerzo interno. De esta manera los niños se convertirán en personas fuertes y valientes con capacidad de liderazgo.